La cocina es uno de los lugares más conflictivos de la casa ya que es el corazón de un hogar, donde más horas pasamos al día y se ve expuesta a todo tipo de suciedad. Si la limpias semanal o quincenalmente, es posible que cuando necesites hacer una limpieza a fondo te sea más sencillo. El truco está en la planificación, no es necesario que hagas limpieza a fondo a menudo, con hacerlo dos veces al año, si el resto lo mantienes más o menos al día, es suficiente.
Comienza recogiendo
Empieza recogiendo todo lo que tengas en la cocina, te será más fácil enfrentar la limpieza a fondo. Mientras lo haces, puedes dejar que un limpiador casero o un desengrasante potente hagan efecto sobre las superficies de los muebles. Así, mientras ablanda la grasa podrás quitar de los cajones todos los cubiertos y utensilios.
Limpia siempre de arriba a abajo, para que la suciedad no se te acumule en un mueble que ya hayas lipiado con antelación.
Bicarbonato y vinagre, tus mejores aliados
Para eliminar bien la grasa, estos dos ingredientes van a ser tus mejores amigos. Rocía una mezcla en el horno para eliminar la grasa o la suciedad pegadas en el electrodoméstico.Esta mezcla puede servirte también para limpiar la nevera, no te olvides de retirar los productos antes de ponerte con la limpieza y de fijarte en las fechas de caducidad.
En el caso del microondas, bastará con que introduzcas un bol con vinagre y zumo de limón y lo pongas a calentar durante cinco minutos. Para el interior de los muebles puedes utilizar perfectamente el vinagre, pero si las manchas de grasa no se van, prueba con jabón lavavajillas para deshacerte de las manchas más persistentes.
La campana extractora es quizá uno de los elementos que más cuesta limpiar en la cocina, puedes colocar una olla en el fuego con agua para que el vapor ayude a que la grasa de ablande. Utiliza una bayeta con vinagre para retirar los restos. Después, repasa las rejillas y colócalas. En el caso de las paredes de cerámica, solo con un trapo con vinagre será más que suficiente; si están pintadas o tienen papel, es probable que acepten una limpieza con agua.
Repasa los productos que tienes en la cocina
A veces la limpieza a fondo nos puede servir para tirar los cacharros que ya no utilizamos, porque están rotos o descascarillados. Aprovecha también este momento para retirar productos en la despensa cuya fecha de caducidad haya pasado.
Limpiar la encimera
Dependerá del material, pero cada encimera tiene una limpieza un poco específica. No utilices limón o productos ácidos para limpiar el mármol, sírvete de jabón neutro y una esponja que no raye. En el caso del granito límpialo con agua y jabón, pero no uses estropajos duros. Para las encimeras de madera te recomendamos que quites las manchas siempre lo más rápido posible y evita mojarla mucho porque se deterioraría, puedes utilizar algún aceite especial para hidratarla. En el caso del acero inoxidable, intenta no rayarla, paño suave y jabón neutro, para darle brillo basta con unas gotas de aceite. Para las encimeras sintéticas, aclara la encimera con una bayeta humedecida en agua caliente y usa jabón neutro.
El último paso: barrer y limpiar el suelo
Ya has conseguido dejar la cocina como los chorros del oro, ahora es el momento de terminar el trabajo. Aprovecha para barrer bien cada rincón y utiliza un limpiador específico o vinagre para limpiar el suelo.