Con la llegada del buen tiempo, muchos buscamos trasladar nuestras actividades al exterior: trabajar desde la terraza, ver series en el patio o simplemente navegar por redes sociales tumbados al sol. Pero, ¿qué pasa cuando la señal WiFi no llega con fuerza más allá del salón? Afortunadamente, existen varias soluciones para extender la cobertura de tu red y llevarla hasta el jardín sin complicaciones.
1. Repetidores WiFi: la opción más sencilla y económica
Un repetidor o extensor WiFi capta la señal de tu router y la vuelve a emitir, ampliando su alcance. Son fáciles de instalar (normalmente basta con enchufarlos y seguir un par de pasos en el móvil) y funcionan bien para distancias moderadas. Lo ideal es colocarlo en un punto intermedio entre el router y la zona exterior donde quieras señal.
Consejo: evita colocar el repetidor demasiado lejos del router. Si recibe una señal débil, la que emitirá será aún peor.
2. PLC con WiFi: aprovecha la red eléctrica de tu casa
Los dispositivos PLC utilizan el cableado eléctrico de tu hogar para llevar la conexión de internet a cualquier enchufe. Algunos modelos también emiten WiFi, lo que los convierte en una solución ideal si el patio o jardín están lejos del router y los muros dificultan la señal.
️ Necesitarás: al menos dos enchufes disponibles, uno cerca del router y otro cerca de la zona exterior.
3. Router secundario o punto de acceso
Si tienes un router antiguo guardado, puedes configurarlo como punto de acceso y conectarlo por cable Ethernet al router principal. Esto permite colocar una segunda fuente de señal cerca del exterior, con una conexión más estable que la de un repetidor.
✔️ Ideal para: jardines grandes, terrazas alejadas o viviendas con varias plantas.
4. Malla WiFi (WiFi Mesh): cobertura total sin cortes
Las redes Mesh son sistemas formados por varios dispositivos (nodos) que se comunican entre sí para crear una única red WiFi estable y sin interrupciones. Aunque son más caros que los extensores clásicos, ofrecen una cobertura homogénea incluso en viviendas grandes o con jardines amplios.
Ventaja: puedes moverte con tu móvil o tablet por toda la casa y el exterior sin perder señal ni tener que cambiar de red.
Extra: antenas exteriores y routers resistentes al clima
Si necesitas llevar WiFi a un jardín alejado o incluso a una casa auxiliar (como un cenador o caseta), puedes instalar antenas exteriores de largo alcance o routers pensados para exteriores, resistentes a la intemperie.
Conclusión práctica
Antes de comprar nada, identifica cuál es el punto exacto donde la señal empieza a debilitarse y cuánto espacio necesitas cubrir. Con la solución adecuada, podrás disfrutar de videollamadas, series o música en streaming sin interrupciones, incluso tumbado en una hamaca.