Agencia ICAL / El precio de la vivienda de segunda mano en Castilla y León cierra 2022 con un incremento anual del 0,1 por ciento y se sitúa en diciembre en 1.445 euros el metro cuadrado, la subida más baja detectada en el Índice Inmobiliario Fotocasa en sus 17 años de análisis. En el conjunto nacional, el precio de la vivienda usada se elevó un 7,5 por ciento, hasta los 2.051 euros.
A cierre de 2022, el precio de la vivienda en venta se incrementa en cinco de las nueve provincias. Soria es la que más incrementa, en concreto un 3,1 por ciento, seguida de Segovia (2,5 por ciento), Salamanca (1,7 por ciento), Ávila (1,1 por ciento) y Burgos (uno por ciento). Por otro lado, las provincias en la que el precio de la vivienda presenta descensos son Palencia (-5,9 por ciento), Zamora (-1,7 por ciento), Valladolid (menos uno por ciento) y León (-0,6 por ciento).
Por tercer año consecutivo la provincia de Salamanca es la que tiene el precio de la vivienda más alto, en concreto, el precio se sitúa en 1.710 euros el metro cuadrado en 2022. Le siguen, las provincias de Valladolid 1.586 euros el metro cuadrado, Burgos con 1.487, Segovia con 1.356, Palencia con 1.334, Soria con 1.270, León con 1.252, Zamora con 1.167 y Ávila con 1.042.
Las subidas de tipos han impactado directamente en el precio de la vivienda de segunda mano. En primer lugar, paralizando las adquisiciones de casi el 25 por ciento de los compradores, pero también han alentado a los demandantes a lanzarse al mercado para conseguir unas condiciones hipotecarias atractivas y evitar un endurecimiento del crédito todavía mayor. En el último semestre del año, buena parte de la demanda ha resurgido fuertemente ocasionando tensionamiento en los precios, es por ello que el 2022 cierra con un incremento tan significativo. «Todavía existe una demanda latente y solvente que quiere comprar vivienda en los primeros meses del 2023», explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.