La cal es el enemigo número uno de las planchas de ropa. Por ello conviene atacarla de inmediato cuando aparecen los primeros síntomas y limpiarla bien.

¿Cuáles son? Manchas blancas en la suela de la plancha, pérdida de agua o incluso que el agua que salga esté sucia. Para evitar males mayores, lo mejor es hacer una limpieza a fondo de la plancha para eliminar la posible cal acumulada.

Con el uso, la cal se acumula en la suela de la plancha y en su depósito. Esta acumulación dificulta la salida del vapor y puede acabar dañando la plancha de vapor. Para evitarlo, conviene hacer una limpieza periódica. Y si vives en una zona donde el agua es muy dura, deberás hacerla más a menudo para evitar sorpresas desagradables.

  • Usar agua destilada o desmineralizada, sobre todo si en vives en una zona donde el agua es muy dura, o agua del grifo si las instrucciones del fabricante así lo indican.
  • Vaciar siempre el depósito al final de cada uso.

Además, es habitual que la base de la plancha presente quemaduras, que de no limpiarse, pueden acabar manchando la ropa y dañándola. Existen varios trucos para eliminarlas:

  • Con pasta de dientes: Con la plancha desenchufada y fría, extiende pasta de dientes sobre su base, calienta la plancha, activa la función de vapor durante unos minutos y frota la plancha sobre un paño limpio. Desconecta la plancha, déjala enfriar y cuando la base esté fría, elimina los restos de dentífrico que pudieran quedar con un paño.
  • Con sal gruesa: Vierte varias cucharadas de sal gruesa en un paño. Enciende la plancha y, una vez caliente, frota hacia delante y hacia atrás la base de la plancha sobre el paño con la sal. Hazlo con suavidad para evitar que la base se raye. Debes saber que si tu plancha tiene una suela antiadherente, no se rayará con la sal. Una vez la plancha esté fría, pasa un paño limpio con un poco de jabón de lavavajillas.
  • Con bicarbonato y limón: La mezcla de limón con un poco de bicarbonato de sodio obtiene un limpiador muy potente que, gracias a sus compuestos ácidos, permite limpiar la base metálica de la plancha eliminando los restos adheridos y dejando la superficie brillante.

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