Aunque el otoño ha empezado muy tibiamente, lo cierto es que por las noches ya refresca y se empieza a notar en el hogar. Quizá no estemos en ese punto de manta eléctrica y sábanas de coralina, pero no está lejos. Lo cierto es que nos empezamos a plantear lavar todas esas mantas y edredones que tenemos por casa, pero son tan difíciles que preferimos llevarlas a la tintorería. Os dejamos aquí algunos trucos y consejos para que podáis hacerlo en casa sin necesidad de llevarlo a ninguna parte.
Mantas
Es importante saber el material del que están hechas las mantas que tienes en casa. Si son de lana, puedes meterlas en la lavadora. No obstante, fíjate siempre en la etiqueta porque te dará las instrucciones necesarias para saber cómo lavarlas. Si son muy grandes es posible que te estropeen el aparato, así que tendrás que lavarlas en la bañera o, ahora sí, en una tienda especializada.
Si las metes en la lavadora, lo más probable es que necesites un programa corto, a 30ºC y especial para prendas delicadas, para que no se salten los puntos del tejido. Es importante que el detergente sea especial para tejidos delicados y así no estropear el tacto suave o los colores. Nuestra recomendación para secar es que lo hagan al aire libre. Procura escurrir el máximo de agua y tiéndela doblada por la mitad para que no se deforme. Se puede utilizar perfectamente secadora, claro, pero has de evitar ponerla a muchas revoluciones para que no pierda sus propiedades «abrigadoras».
Las mantas de lana admiten plancha, pero no muy caliente. Las mantas polares NO deben ser planchadas. Es un material muy sensible y puede llegar a estirarse. Con que la dobles bien, es más que suficiente.
Para lavar una manta pesada, es mejor hacerlo a mano, o llevarla a una lavandería puesto que las máquinas soportan mucho más peso. Si te decides por lavarla en casa, lo mejor es que la metas en una bañera con agua fría y le eches detergente para prendas delicadas (mejor si es líquido). Déjala a remojo, quizá removiendo un poco y echando detergente en polvo y frotando si tuviera alguna mancha. Aclara con abundante agua fría y limpia y sécala al aire libre. Evita lejías y la plancha, porque pueden romper las fibras o estropear la manta.
Edredones
Es muy importante conocer el relleno del edredón, puesto que el material del que están hechos va a determinar el tipo de lavado a utilizar. Es importante lavar los edredones al menos dos veces al año, tanto si han estado protegidos por fundas como si no. Además, comprueba que no haya roturas en las costuras, si no podría estropearse el relleno, asegúrate de coser cualquier pequeña fisura que pudiera tener.
En el caso de edredones de fibras sintéticas necesitarás un programa corto de 60º C y bajas revoluciones. No utilices suavizante pues podrías estropear el tejido. Al igual que con las mantas, es mejor si lo extiendes y tiendes al aire libre, así evitarás que el relleno se acumule en un solo punto. Planchar tampoco es muy recomendable a no ser que tenga una funda.
En el caso de los edredones de plumas, sí que os recomendamos que lo llevéis a una tintorería porque el relleno es más delicado. Si prefieres igualmente hacerlo en casa, mételo en la lavadora con unas tres pelotas de tenis dentro de calcetines, así evitarás que se formen bolas de las plumas y selecciona un programa para prendas delicadas y agua fría.
Al ser un relleno más complicado, te aconsejamos que lo tiendas bien estirado y que vayas moviéndolo para que el relleno se coloque bien.
