La ola de calor que viven estos días el Bierzo, Laciana y Astorga ha dejado el termómetro en máximos muy superiores a los habituales en esta época del año. El verano anticipado ha pillado por sorpresa a muchas familias con el cambio de armario sin hacer y la chaqueta bajo el brazo para ir a trabajar, hacer recados o dar un paseo. ¡Eso se acabó! Al menos mientras el mercurio no baje de los 30 grados…
La sensación de agobio que producen las altas temperaturas se ha instalado también en las casas. Esta semana te dejamos unos sencillos consejos para mantener tu hogar lo más fresco posible y ahorrándole un dinerito a tu bolsillo. Sigue leyendo:
Ventila por las mañanas y por las noches
Ventila por las mañanas y por las noches, que es cuando bajan las temperaturas. También es recomendable ventilar durante el día si tu vivienda dispone de ventilación cruzada, que básicamente consiste en la ventilación natural de la casa generando corrientes naturales al abrir al mismo tiempo ventanas opuestas. Eso sí, presta atención a la dirección predominante de los vientos y en qué fachadas da el sol para evitar que el aire que entra sea más cálido que el que sale.
Minimiza el uso de luces y electrodomésticos
No es recomendable encender luces para evitar la penumbra que se produce al mantener las persianas de la casa bajadas en las horas de máximo calor. Con las bombillas no sólo estarás emitiendo más calor sino que además tendrás que pagar más en la factura de la luz. Deja que la luz se cuele lo suficiente por las rendijas de las persianas. Si tienes lámparas de varias bombillas, puedes quitar alguna o encender sólo lamparitas de mesa.
Los electrodomésticos también emiten calor. Especialmente el horno, el lavavajillas, la lavadora o la secadora. Es mejor si los utilizas en las horas de menos temperatura y cuando no tengas que quedarte en la misma habitación en la que están instalados.
Mantén el aire acondicionado en torno a los 26º
El uso adecuado del aire acondicionado puede acarrear un ahorro de hasta el 30% en la factura eléctrica. Mantén una temperatura constante en torno a los 26º. Por cada grado de frío, el gasto energético se dispara entre un 6 y un 8%. En casa, lleva ropa ligera.
Ventiladores
No bajan la temperatura de la habitación, pero sí crean un efecto de aire fresco. Recurrir a ellos en momentos puntuales de calor, no como medida para mantener la casa fría, ya que es contraproducente.
Optimiza el uso de agua caliente
En verano es habitual que se reduzca el consumo de agua caliente, especialmente en la ducha. Aún así, es inevitable que para algunas tareas del hogar como fregar los platos, poner lavadoras o lavavajillas se utilice el agua caliente. Esto puede hacer que, si las tuberías de la casa son antiguas o están mal aisladas, aumente la temperatura interior debido al recalentamiento que se produce con el paso del agua caliente por las conducciones.
Rodéate de plantas
El agua, al evaporarse, hace bajar la temperatura del ambiente. Aprovecha este recurso que te da la naturaleza y, si tienes terraza o jardín, regarlo te ayudará a reducir la temperatura un par de grados. Utilizar especies adaptadas a la climatología del lugar permitirá no consumir agua de riego en exceso.
Decora para el verano
Detalles como los muebles, los colores de las paredes o los sofás pueden influir mucho en la sensación térmica de una vivienda. Por ejemplo, los muebles de madera ayudan a regular la humedad de las habitaciones. Si tienes alfombras, es recomendable retirarlas en verano, y cambia las fibras sintéticas por las vegetales, que absorben mejor la humedad y el calor.
Mejor que los sofás sean de materiales naturales como el lino o el algodón. Si son de cuero, o peor aún, de piel sintética, es fundamental que utilices una funda. En cuanto al color, escoge colores claros tanto para muebles, cortinas, estores o paredes. Absorben menos calor y reflejan mejor la luz, si bien hay que buscar un equilibrio con cierta cantidad de colores oscuros para conseguir una instancia cómoda desde el punto de vista visual
Planta de abajo de la vivienda
Si se dispone de una vivienda de más de un piso es preferible estar en la planta baja en las horas de calor. El aire caliente sube y el aire frío, más denso, se mantiene por debajo.