Las viviendas prefabricadas son la nueva estrella que pide paso en el inmobiliario. Precio, eficiencia y su tiempo de construcción son algunas de las ventajas que ostentan frente a las viviendas tradicionales. Pero, ¿son seguras las casas prefabricadas? La clave de esta cuestión está en la industrialización.
Para Fernando Agudo, director general de Atlántida Homes, la respuesta es un “sí” rotundo. “Construir en fábrica asegura un mayor control de la calidad de la construcción y minimiza el margen de error, algo que en la construcción tradicional está menos controlado”.
Y es que, al construir en fábricas, factores externos como el clima no afectan y los accidentes se reducen al mínimo. Se podría comparar con las cadenas de montajes de coches. Las casas prefabricadas cuentan con programas estrictos de calidad y seguridad, así como con protocolos de inspecciones y pruebas independientes que aseguran una calidad superior de la construcción en cada proceso.
Al igual que las viviendas tradicionales, los elementos que las hacen seguras son la estructura y los cerramientos que conforman la envolvente de la vivienda. En muchos casos, la cimentación es la misma que la de construcción tradicional y la estructura es con forjados de hormigón armado y potentes pilares de acero, al igual que se usa en otras construcciones como rascacielos. Por su parte, los cerramientos pueden utilizar diferentes sistemas constructivos.
Además, el impacto en el tiempo que sufren las casas prefabricadas es mínimo.
¿Qué es más seguro, ladrillo o prefabricado?
No se puede generalizar, ya que depende de las calidades de los materiales empleados en la construcción. Por norma general las casas prefabricadas de calidad son más seguras, ya que utilizan materiales tecnológicamente más avanzados que los tradicionales. Son generalmente más resistentes porque cada módulo está desarrollado para soportar solicitaciones adicionales como son las del transporte, el izado y la descarga.
Además, muchas de las casas prefabricadas que salen al mercado están pensadas para resistir catástrofes naturales como inundaciones o terremotos. Por ejemplo, la vivienda que fabrica Piramid-All, que es 100% sostenible y altamente resistente a seísmos.
De hecho, las grandes promotoras españolas ya están apostando por la construcción prefabricada. Pero hay que tener cuidado, ya que existen muchos tipos de prefabricados. Una casa muy barata nunca tendrá las mismas prestaciones que viviendas que utilizan materiales de mayor calidad y sistemas constructivos punteros.